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Arquitectos: EeG arquitectos, Eva María Castro Álvarez
- Área: 57 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Andrés Fraga Pérez
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Proveedores: Cosentino, Cortizo, GALA, JUNG
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un nombre largo para un proyecto que nació con la imagen de un cirujano que con un bisturí abría la cubierta para dar altura y luz a la última vivienda de la edificación a reformar. Una situación peculiar de la parcela, encajada en una manzana y en medianera con una edificación noble y de mayor altura que va a condicionar el proyecto. Con frente a la calle Gamboa por la que se accede a la planta baja y un hueco estrecho en la calle Ballesta que a través de un patio da entrada a la planta primera y a una escalera exterior que nos lleva a la vivienda a reformar.
La encrucijada. El propietario quiere, además de la limpieza de las fachadas, reformar la última vivienda, añadiendo un altillo. La normativa permite añadir una nueva planta, pero la edificación apegada resuelve como fachada esa medianera compartida a partir de la altura que supera nuestra edificación. Aquí se decide añadir un forjado que no llegue a las paredes y recortar la cubierta como una proyección que desde el suelo va solicitando la altura necesaria en cada punto y además llene de luz la vivienda. El volumen resultante estará dentro del volumen permitido sin conflictos con la edificación próxima y resolverá las necesidades del propietario.
El exterior. La cocina se sitúa en el volumen que sobresale en la fachada del patio y con un hueco horizontal se le hará partícipe de ese espacio. Las fachadas y el patio se tratarán con cariño. Las instalaciones, de toda la edificación, local comercial y de las dos viviendas se retirarán del patio para convertirlo en la prolongación exterior de las viviendas. La fachada principal recuperará en planta baja y primera su fachada de piedra original, y la segunda planta de enfoscado sobre ladrillo con recercados y molduras se remarcará a través del color.
La negación a aumentar volumen permitido por normativa; y por lo tanto a no construir metros cúbicos con nuevos materiales que en consecuencia generan huella de carbono. Fue la mejor estrategia de sostenibilidad. Esto se consigue mediante el reajuste de las alturas interiores; con la adición del altillo del bajo cubierta, resolviendo las necesidades de programa exigidas por el promotor. Los materiales y técnicas constructivas son tradicionales como elección sostenible de manifestarse; la estructura se resuelve mediante uniones de cola de milano mecanizadas con control numérico, es de madera y los acabados, como solución sostenible y de calidez interior. Se utilizan morteros de cal para los enfoscados y la cubierta es de zinc junto a canalones y bajantes.
El entorno urbano y la posición inferior en altura de la edificación con respecto al resto de las edificaciones colindantes, imposibilitan aprovechamientos solares, de vientos y proposición de sistemas pasivos. Junto a ello la intervención de vivienda es en una planta elevada, por lo que no se pudo proponer sistemas de aprovechamiento geotérmico. En estas condiciones, se buscó la solución más eficiente para abastecer las exigencias de la vivienda en materia de generación de ACS y calefacción. Este se realizó con un sistema de aerotermia, considerándose el sistema más eficiente en consumo energético para entornos bajas variaciones de gradiente térmico debido a la cercanía al mar.
Con estas premisas se propone un aislamiento sobredimensionado para unas menores perdidas, con aislamientos de poliestireno extrusionado en cubierta de 12 cm en tres capas superpuestas, de forma entrelazada para un mejor comportamiento frente a la perdida térmica. En fachada se propone el mismo aislamiento dispuesto en dos capas con el mismo fin que en cubierta de 8 cm en sistema SATE en la zona del patio interior, con una fachada de poco valor. Del mismo espesor, pero en trasdosado interior en la fachada principal debido al valor de esta. Como consecuencia de lo expuesto de plantea una vivienda con renuncia al consumo de nuevos materiales por aumento de volumen; y con los que se materializa son en su mayoría naturales (madera), con un bajo consumo de energía y muy aislada, todo ello como estrategia de sostenible basada en minimizar la huella de carbono.
